domingo, abril 12, 2009

¿CULPA O APEGO?

Recuerdo mi infancia con cariño, aunque no con nostalgia. La recuerdo como un tiempo en que tú querias saber cosas que los demás se empeñaban en ocultarte al tiempo que intentaban enseñarte otras que tú no tenías interés en aprender. Y no hablo de las matemáticas, la biología ni la literatura. En realidad no hablo de los profesores, si no de los padres.
Una de las ideas fijas de mi padre era que el egoismo es malo, que hay que pensar primero en los demás y luego en tí. A mí, como a casi todos los niños me costó entenderlo. Pero como casi todas sus enseñanzas acabó por formar parte de mi.
Ahora, ya adulta, me doy cuenta de cuan equivocado estaba. Me he pasado media vida pensando en los demás antes que en mí, por lo tanto, he ido dejando pasar el tiempo en espera de que la situación de los que me rodean mejore antes de volver a tomar las riendas de mi vida.
Ahora, tras luchar contra las enseñanzas que me han castrado durante tanto tiempo me doy cuenta que la vida va pasando y que si no actuo ya no lo haré nunca.
Hoy sé que cada uno es dueño de su destino, yo no puedo cambiar el de los demás, por mucho que los quiera, pero sí el mío. No puedo ayudar a los que se pasan la vida poniéndose la zancadilla a sí mismos, pero si no empiezo a ayudarme a mí misma, me hundiré con ellos.
Ahora sé que sería injusta conmigo misma si no empiezo a cambiar todo aquello que no me gusta en mi vida y a buscar una salida.
Ahora sé que tengo que ser fuerte y mirar hacia delante, no hacia atrás. Aprender del pasado para no repetir errores y no dejarme arrastrar por los que no me quieren o no saben quererme (que para el caso es lo mismo).
Ahora he tomado mi decisión y sé lo que tengo que hacer. pero ¿puede alguién explicarme como hacerlo sin sentir este nudo en el pecho cada vez que lo pienso?

jueves, abril 09, 2009

He vuelto

Después de tres años vuelvo a sentir la necesidad de escribir en un lugar público, donde no sé bien quien me leerá. Necesito de nuevo hablar y sentirme escuchada sin consecuencias, sin identidades. Necesito compartir con vosotros mis emociones y leer las vuestras. Seguramente será porque de nuevo necesito introducir cambios en mi vida. A ver si esta vez lo consigo y no queda todo como siempre en una catarsis en la red y un estado de hivernación en la vida real.